Estaba tomando desayuno cuando leí una publicación por
Facebook donde daban a conocer la muerte de Alan Rickman, mi primera reacción
fue llamar a mi hermana y decirle que había muerto “Snape”.
La primera actuación que vi de Rickman fue efectivamente en
su papel de “Severus Snape” el profesor de pociones de la saga de Harry Potter,
pero desde esa participación tuve la oportunidad de apreciar su trabajo como
actor y quedé sorprendida por su buen desempeño.
Sin embargo, no pudo derrotar el cáncer que padecía y
falleció a los 69 años, su familia se pronunció a través de un comunicado
indicando que: “El actor y director Alan Rickman ha muerto de cáncer a los 69
años de edad. Estaba rodeado de su familia y amigos”.
El británico nunca fue un improvisado, su carrera se inició
muchos años antes que se filmara la historia del joven mago, mejor dicho antes
que J.K. Rowling iniciara a escribir.
Rickman estudió en la Real Academia de Arte Drámatico de
Londres, fue aceptado tras interpretar un pasaje de Ricardo III, de William
Shakespeare. Ha participado en las películas “Truly Madly Deeply” (1990),
“Sentido y sensibilidad” (1995), “Rasputin” (1996) con la cual recibió un
premio Emmy y un Globo de Oro.
En cuanto al teatro, fue reconocido por su actuación en “Las
amistades peligrosas”.
El actor había filmado dos películas: “Eye in the sky” la
cual compartió roles con Helen Mirren y Aaron Paul y será estrenada en los
próximos meses y “Alice through the looking glass” que llegará a la pantalla
grande a finales de año.
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